Habían dos pueblos enfrentados, desde hace muchos años. Si preguntamos a los aldeanos no saben desde cuanto, pero lo que sí saben, es que tienen prohibido hablarse. En Valle Verde había un rei que tenía una hija llamada Gisela, que no entendía porque no se podía ni hablar del pueblo vecino Valle Pardo . Gisela preguntó a los vecinos que había sucedido con Valle Pardo para que estubíeran tan enfrentados , nadie sabía responder. Gisela no viendo resuelta sus preguntas, quiso visitar el pueblo vecino. Al llegar preguntó y le respondieron lo mismo, hasta que encontró a un joven y le volvió ha hacer la misma pregunta. El joven llamado Ricardo que quedó prendado al verla le contestó que hace muchísimos años eran dos pueblos amigos, se había celebrado una fiesta en el castillo real, donde se deberían conocer los futuros novios reales, pero el hazar hizo que los dos jóvenes se enamoraran de otros que habían en la fiesta, con lo cual las dos familías se enfrentaron para siempre y lo que pudo haber sido un feliz encuentro, se convirtió en una guerra de familías. Fue entonces cuando Gisela le confesó a Ricardo que procedía del pueblo vecino, Ricardo al saberlo le confesó lo que sentía hacia ella , ella preocupada por si ambos pueblos se enfrentaban en guerra no confesó su amor por el joven, pero el hazar les jugó un cambio en sus destinos ya que les vieron unos cazadores y fueron informados ambos pueblos declarándose en guerra otra vez, ella entonces le confesó su amor. Su padre al saber que ella estaba enamorada de aquel joven tramó una estratégia con el hechicero del pueblo, diciéndole a éste que ingeniara alguna pócima para el joven para que desapareciera de la vida de su hija, así lo hizo .El hechicero le hizo un hechizo al joven y explicó al rey que al tomarlo se convertiría en un verdecillo. Tan seguro estaba de su hechizo que le prometió al rey que si eso no funcionaba y Gisela lo encontraba, se convertiría éste y todos los del Valle Verde en animales del bosque, que era imposible que se volvieran a encontrarse, todos los verdecillos son iguales, tan solo cantan le dijo. Mandó el rey a un mensajero con el hechizo dentro de una botella de vino, envuelto en un envoltorio de regalo, con una targeta que decía:"para mi amado, con amor de Gisela" .El joven al leerla, no se lo pensó dos veces y bebió una copa de aquel vino tan especial de su amada, el hechizo no se hizo esperar y en un abrir y cerrar de ojos aquel bello joven, se convirtió en un verdecillo de alegre canto. Los padres del joven Ricardo que eran los reyes de Valle Pardo al saber que su estimado hijo se había convertido en un verdecillo, llamaron al hechicero del pueblo y le rogaron que hiciera algo para devolverle a su amado hijo. El hechicero no pudo darles la solución, pero creó una pócima diciéndoles que si su hijo se había enamorado de esa joven y ella le respondía con un beso de amor sincero y puro, Ricardo volvería a ser el mismo joven que fue. Ricardo bebió esta pócima y se fue volando a encontrar su amada Gisela. Buscó y buscó, cantando con canto alegre desesperado. Por fin localizó el lugar, quiso entrar por la ventana, pero no se dio cuenta que estaba cerrada, se dio un golpe tal, que calló sobre un seto de debajo de la ventana. Gisela escuchó el golpe y pensó que había sido alguna pedrecita tirada por Ricardo, para hacerle una señal de que estaba allí. Gisela al abrir la ventana no vió a su joven amado, si no al pobre verdecillo tirado en aquel seto. Corriendo Gisela fue a auxiliarlo, le curó la ala que se le había lesionado por el golpe de la ventana, y le puso en una jaula donde podía cómodamente recuperarse. Día a día el verdecillo se fue recuperando y dando un poco de alegría a Gisela que se había quedado triste al ver que Ricardo no daba señales de vida. Ricardo al no poder hablar a su amada pero si cantarle ideó una canción que tan solo ellos dos conocían al escucharla Gisela habrió la jaula para liberar a Ricardo, lo cogió entre sus manos y comprendió que era el dándole un beso y en un abrir y cerrar de ojos se encontraron los dos en la habitación. Bajaron y cual fue su sorpresa, todos en palacio se habian convertido en animales del bosque, que al verlos se fueron al bosque. Gisela y Ricardo que tenían un gran corazón y no querían eso para ellos, hablaron con el hechicero y volvieron todos a ser felices otra vez. Colorin , colorado este cuento a finalizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario